Protocolo de monitoreo de las especies de la familia crocodilidae y su implementación en 3 sitios con poblaciones importantes

Área de Conservación: NACIONAL

Componente del Programa Costa Rica por siempre: Efectividad de manejo

Entidad ejecutora: FUNDAUNA-ICOMVIS

En Costa Rica, existen estudios sobre poblaciones de cocodrilos, no obstante el país no cuenta con información oficial sobre el estado de las poblaciones de las dos especies de la familia Crocodylidae presentes en el país: el cocodrilo americano (Crocodylus acutus) y el caimán (Caiman crocodrilus). Ambas especies se encuentran distribuidas en muchas regiones del país y es de vital importancia para el SINAC conocer su biología y ecología con el fin de contar con información para guiar los esfuerzos de investigación y conservación de estos reptiles.

En los últimos años se han dado a conocer diversas interacciones entre crocodílidos y seres humanos, lo cual ha generado preocupación en la población. Parte de esta preocupación se debe a la desinformación existente y carencia de protocolos que permitan dar un correcto abordaje a la situación por parte de las autoridades competentes.

La plataforma en la cual se enmarca este proyecto es conocer el estado situacional de las dos especies de la Familia Cocodrilidae en Costa Rica.  Dicho estudio debe contener una revisión sobre tamaños poblacionales u otra información relevante para generar la línea base (incluyendo mapas) sobre la cual se permitirá el monitoreo sistemático para la toma de decisiones, y debe de incluir información sobre los vacíos de información existentes a nivel de cocodrílidos que permitan planificar temas y ubicación geográfica de futuros monitoreos e investigaciones que puedan ser relevantes para completar el panorama de situación actual de las poblaciones de cocodrilos y caimanes.

Paralelo al estudio situacional, la entidad debe de trabajar en una propuesta de protocolo de monitoreo para los cocodrilos y caimanes, misma que debe de incluir los indicadores y verificadores necesarios para conocer el estado de las poblaciones de cocodrílidos. Este protocolo también debe de considerar la información sobre el estado situacional, ya que eventualmente, podrían identificarse indicadores en los cuales ya se tenga información científica y aquellos en los que el estudio encuentre vacíos de información en los cuales debe de profundizarse.